Sorpresivamente, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó una indicación para reducir, entre 2021 y 2022, el IVA que se aplica a un conjunto de bienes y servicios. De este modo, el IVA se rebajaría a 10% para alimentos, combustibles, productos sanitarios, hotelería, servicios funerarios y flores, entre otros; mientras que quedaría en 4% para insumos básicos (harina, leche, huevos, entre otros), libros, medicamentos, prótesis y servicios de teleasistencia.

La fórmula fue presentada por los diputados Gonzalo Fuenzalida (RN) y Jorge Alessandri (UDI) como una indicación a la reforma constitucional que crea un impuesto por una vez al patrimonio de las grandes fortunas personales y eleva por dos años el impuesto de primera categoría para las grandes empresas, además de eliminar algunas exenciones. La iniciativa, conocida como “impuesto a los superricos”, fue despachada en particular de la comisión y se espera que sea votado en Sala la semana próxima.

La rebaja transitoria del IVA fue aprobada por los diputados de Chile Vamos y por los diputados Marcos Ilabaca (PS) Pamela Jiles (PH), Matías Walker (DC) y René Saffirio (Independiente).

La mayor parte de la oposición no apoyó incorporar esta idea en la reforma, aunque valoró que desde Chile Vamos se “abriera la puerta” a poder discutir un IVA diferenciado. De hecho, la diputada Camila Vallejo (PC) optó por abstenerse en este punto. Explicó que, si bien un menor IVA favorece a los sectores más vulnerables, “su simple reducción a bienes esenciales de consumo, si no está calculado cuánto impacta al Estado, puede significar una pérdida de recaudación igual o mayor que lo que estamos recaudando con el impuesto [a altos patrimonios]”.

Alessandri y Fuenzalida se habían reunido el lunes 26 de abril con el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, para proponerle un paquete de “alivio tributario” para la clase media y los grupos más vulnerables, que incluye el IVA diferenciado y rebajas en pagos de contribuciones. Este último punto fue rechazado en la comisión. Ambos parlamentarios han insistido en que esperan el patrocinio del Ejecutivo para su propuesta.

“Propusimos esto, se ganó y espero que en Sala estén los votos. Finalmente, lo que hemos querido hacer es proponer una fórmula para cobrarles impuesto a los que más ganan, pero darles respiro a los que menos ganan”, planteó el diputado Fuenzalida.

Ya que la reforma ahora considera ideas de la oposición y del oficialismo, aumentan las perspectivas para la aprobación en primer trámite. En la oposición, además, consideran que el solo hecho de que los parlamentarios de Chile Vamos hayan formulado indicaciones valida la vía de la reforma constitucional para realizar cambios tributarios.