Siguen apareciendo nuevos actores que se suman a la polémica que ha enfrentado al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, con sus antecesores en el cargo, Nicolás Eyzaguirre y Rodrigo Valdés, debido al déficit fiscal subestimado y a supuestos “gastos comprometidos” sin financiamiento heredados del gobierno de Michelle Bachelet.
En una carta enviada a El Mercurio, el economista y profesor de la Universidad Católica Klaus Schmidt-Hebbel aseguró que se está viviendo una “preocupante situación fiscal” y cree que “se justifica un ajuste fiscal en el presente año”, después del recorte anunciado desde el Ministerio de Hacienda.
“El país enfrenta una difícil situación fiscal. En los últimos años, los altos déficits públicos y las bajas tasas de crecimiento del PIB han puesto al país en una senda de aumento insostenible de la relación entre la deuda pública y el PIB, lo que ha llevado a una pérdida en la clasificación de riesgo de la deuda pública de Chile”, comienza explicando el docente.
En ese mismo sentido, agrega que “a la luz de esta preocupante situación fiscal, el ministro Larraín ha anunciado un plan de austeridad fiscal, que reducirá el gasto fiscal en un monto de US$ 1.150 millones en el presente año y en cada uno de los siguientes tres años”.
Y continúa añadiendo que “la presentación pública por Hacienda de las estimaciones de presiones de gastos no reconocidas previamente contribuye a la transparencia en el ejercicio de la política fiscal. El posterior anuncio del ajuste fiscal refleja una responsable conducción de la política fiscal, orientada a mejorar la difícil posición fiscal”.
Por último, Schmidt Hebbel señala que “se justifica un ajuste fiscal en el presente año, para el cual el Banco Central y el sector privado proyectan una tasa de crecimiento del PIB en torno al 3,5%, que es más del doble del 1,5% de crecimiento registrado en el 2017”.
Artículo de Matías Harz
Fuente: Emol.com