El Gobierno ingresaría el segundo semestre las indicaciones al proyecto que pretende reducir la jornada laboral a cuarenta horas, después de un proceso de diálogo técnico que acabará a fines de junio.
Además, los ministerios de Hacienda y Economía presentarán una agenda para impulsar la productividad, cuya meta anunciada por el presidente Gabriel Boric en su cuenta pública fue cuestionada por expertos.
Uno de los sellos del Gobierno, y así lo han querido destacar, es el diálogo. Lo seguirá siendo también con uno de los proyectos emblemáticos de esta administración: la reducción de jornada laboral.
En este caso se trata de lo que se denominó como la “Mesa Técnica” por las 40 horas; una instancia que se va a extender desde el 13 de junio hasta el 24 del mismo mes, y se espera que tenga un foco tripartito: gremios empresariales y organizaciones de trabajadores.
Sin embargo, también participarían organismos internacionales, académicos, todo con la idea de generar conclusiones que sirvan como insumo para elaborar indicaciones al proyecto de ley en el Senado.
Solo después de ese proceso habrá un calendario más detallado, según dijo la ministra del Trabajo, Jeannette Jara que entregó el cronograma.
Se dice que serán nueve sesiones en la capital y al menos una en el resto de las regiones, y una participación central podrían ser los empresarios, que han pedido foco en gradualidad y flexibilidad.
Sin embargo, hay disposición a avanzar. Este proyecto, de hecho, tiene un camino recorrido tras ingresar al Congreso el 2017 y ser aprobado en la Cámara. Por eso, en el Senado hay voluntad, y así lo reconocieron Matías Walker, de la DC e Iván Moreira de la UDI.
Sin embargo, desde que el ministro de Hacienda llegó al Gobierno, siempre se ha dicho que el proyecto tiene una contracara: productividad.
Se dice que son elementos que van de la mano, lo mencionó también el Presidente Boric: aumentar la productividad en 1,5% al año.
Los ministerios de Hacienda y Trabajo se comprometieron a impulsar una agenda legislativa y administrativa para potenciar este indicador, que es el tercer pilar del crecimiento, además del empleo y la inversión.
Procesos regulatorios, digitalización o inversión en ciencia son parte de las medidas que se van a tomar, pero no serán una condición. Así lo dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Entre los expertos hay cuestionamientos. El Gobierno reconoce que la meta es desafiante, que en los últimos diez años el crecimiento promedio de la productividad ha sido prácticamente cero.