El documento, elaborado por la División de Estudios y la Unidad de Proyectos Estratégicos y Asuntos Internacionales, desglosa el impacto que los retiros de ahorros previsionales han tenido en mujeres, jóvenes, personas con edades cercanas a la de jubilación y, las consecuencias que podrían tener para el sistema de pensiones a mediano y largo plazo.

Las cifras globales

El estudio, con datos a junio de 2021, muestra que los tres retiros, en su conjunto, han implicado un desembolso de US$ 50.000 millones, lo que equivale a un 25% del total de los fondos de pensiones acumulados a junio 2020, y a un 18% del Producto Interno Bruto (PIB) a diciembre de 2020.

Asimismo, revela que casi 11 millones de personas han realizado al menos uno de los retiros, y un 57% de ellas solicitaron los tres. En tanto, cerca de 3,8 millones de personas, 35% del total que ha solicitado alguno de los retiros, se han quedado sin ahorros previsionales.

Perfil solicitante y montos retirados

El estudio concluye que la mayor proporción de personas que han solicitado retiros corresponde a las y los afiliados activos, alrededor del 94% en los tres retiros, mientras que la proporción de pensionadas y pensionados fluctúa entre el 5,9% del total de solicitantes en retiro uno y el 5,2% en retiro tres.

El detalle por sexo indica que la proporción de solicitantes hombres es mayor a la de mujeres y ha sido creciente con los retiros, alcanzando el 58% en el retiro tres frente al 42% de mujeres. Además, los montos promedio solicitados son significativamente menores en mujeres que en hombres en todos los retiros. Mientras en el primero las mujeres solicitaron en promedio $1.199.227, los hombres retiraron $1.608.447. La brecha por sexo se mantiene en los retiros dos y tres.

Por otra parte, las y los afiliados activos solicitaron un monto promedio menor que los pensionados, siendo en el primer retiro de $1.398.589 y $1.627.137, respectivamente. Estos montos han sido mayores con cada retiro en el caso de los afiliados activos y menores en el caso de los pensionados.

Respecto de la nacionalidad de las y los solicitantes, se observa que 885.788 extranjeros solicitaron el primer retiro, lo que equivale al 8,2% del total, proporción que disminuyó en el segundo retiro (7,9%) y tercer retiro (5,9%), alcanzando en este último caso a 384.847 personas.

En relación con las regiones, son Antofagasta y Atacama aquéllas donde hubo retiros más altos en el primer proceso, con un promedio de $1.604.349 y $1.520.818, respectivamente. Les siguen las regiones Metropolitana, Magallanes y Biobío. Los montos promedio más bajo estuvieron en las regiones de Maule, Ñuble y La Araucanía.

En relación con la edad, el estudio señala que aquellas personas entre 26 y 55 años concentran el 70,4% en el primer retiro; 73,5% en el segundo, y 75,0% en el tercero.

El informe también concluye que alrededor de 6 de cada 10 personas retiraron más del 10% de su ahorro total para pensiones, esto considerando aquellas personas que retiraron el 100% del saldo o las 35UF. Asimismo, al analizar el número de retiros solicitados por las y los afiliados, se observa que el 57,2% (6.273.870 afiliados) ha solicitado los tres retiros y la suma de los montos acumulados promedio solicitados, sumando las tres instancias, alcanza un total de $4.655.230.

Finalmente, quienes quedaron con saldo cero en sus cuentas individuales como resultado de haber realizado cualquiera de los tres retiros, alcanzan los 3.779.435, lo que representa el 34,5% del total de afiliados que solicitaron algún retiro, mientras que 1.535.273 afiliados no han realizado aún ningún retiro.

El impacto en las personas y en las pensiones futuras

Dada la brecha de género que existe en el sistema de pensiones, y como ya hemos señalado, los efectos más negativos de los retiros de fondos recaen en las mujeres. De hecho, se estima que la caída en la pensiones autofinanciadas futuras será de un 38% para mujeres vs. un 29% para hombres.

Es más, si se analiza el saldo luego de los retiros, se obtiene que las y los afiliados que quedaron con saldo cero luego de los retiros son mayormente mujeres (56,8%) y según edad se concentran en los tramos más jóvenes (hasta 35 años).

El efecto en pensión, en tanto, será mayor para individuos más vulnerables, como las mujeres y los jóvenes, y en general, afiliados con bajos ingresos, baja densidad de cotizaciones y ahorros acumulados reducidos, puesto que han podido retirar todo su saldo o una alta proporción de su ahorro previsional. De este modo, para quienes obtienen el salario mínimo, el efecto estimado de los retiros en la pensión es negativo y significativo, con reducciones entre 24% y 39%, dependiendo del sexo y edad.

El estudio y análisis concluyen también que los retiros de fondos tendrán efectos heterogéneos en las pensiones futuras, precisamente por la diversidad de factores. Mientras más joven es la persona que retira, más tiempo tiene para recuperar su ahorro, no obstante, afiliados más jóvenes retiran un porcentaje mayor de su saldo que las y los afiliados de edades medias, con el consecuente mayor efecto en su pensión.

En síntesis, el efecto futuro de los retiros de fondos en las pensiones resulta ser regresivo en características como ingresos, sexo y participación formal en el mercado laboral. Es más, las proyecciones a partir de datos reales de los afiliados al sistema muestran que los retiros anticipados de ahorros previsionales disminuirán las pensiones en 28,4% y tomará casi seis años recuperar el nivel de ahorro retirado.

En definitiva, el significativo efecto en los ahorros acumulados y en las pensiones, tanto actuales como futuras, producto de los retiros anticipados de fondos, pone en riesgo la suficiencia de las pensiones y la sustentabilidad financiera del sistema de pensiones en el largo plazo.