Las empresas pequeñas y medianas (Pymes) son un pilar fundamental del tejido empresarial en muchos países del mundo, aportando una importante cuota al empleo y a la economía de sus respectivos países. Sin embargo, muchas de estas empresas enfrentan un importante reto: la sucesión empresarial y el recambio generacional. El objetivo del presente artículo es analizar el proceso de recambio generacional, su importancia para el futuro de las Pymes, los desafíos actuales a los que se enfrentan y las mejores prácticas para llevarlo a cabo de forma efectiva.
La importancia del recambio generacional
El proceso de recambio generacional se refiere al traspaso del poder y la propiedad de una empresa de una generación a otra. En el caso de las Pymes, este proceso puede ser aún más crítico debido a su naturaleza familiar o personal, suelen ser empresas construidas a pulso y con un fuerte liderazgo en el que los fundadores o propietarios ejercen un papel determinante. En este contexto, el traspaso de poder y propiedad debe asegurarse que se haga sin problemas, garantizando así la continuidad y la supervivencia de la empresa a largo plazo.
Sin embargo, no todas las Pymes están bien preparadas para enfrentar este proceso. Muchas veces los líderes empresariales son reacios a abordar este tema, esto puede deberse a motivos emocionales, económicos o, simplemente, porque no saben cómo abordarlo. Ello provoca que muchos emprendimientos no estén totalmente preparados ante un cambio generacional, lo que puede ser peligroso en la mayoría de los casos ya que no se garantiza la continuidad en la gestión ni la viabilidad futura de la empresa.
Desafíos actuales del proceso de recambio generacional
En la última década, la digitalización y la globalización han cambiado significativamente el panorama empresarial, en particular respecto a la gestión de las empresas familiares. Ello exige procesos de mayor profesionalismo en la toma de decisiones, no en función de criterios emocionales o relacionales sino en función de la rentabilidad de la empresa. En este contexto, el recambio generacional adquiere mayor relevancia, dejando claro que liderar una empresa significa no solo ser el dueño, sino también contar con habilidades gerenciales, de liderazgo y de visión estratégica.
Otro de los desafíos a los que se enfrenta este proceso es el de la elección del sucesor. En el caso de las empresas familiares es común que dicha sucesión sea parte de la familia, lo que puede dificultar a la hora garantizar que las personas más capacitadas sean las que asuman los nuevos roles y responsabilidades de la empresa. En el caso de las Pymes no familiares, se deben evaluar los diferentes candidatos para que, independientemente de su origen familiar, estén capacitados para garantizar la viabilidad y rentabilidad de la empresa.
Mejores prácticas para llevar a cabo el recambio generacional
Para llevar a cabo una correcta sucesión empresarial es fundamental elaborar un plan que permita una transición sin sobresaltos, asegurando el conocimiento previo para que el sucesor conozca el negocio y los entresijos de la gestión. La planificación estratégica, el análisis de los riesgos y oportunidades son también claves durante el proceso de recambio generacional, cuidando de hacerlos en plazos que permitan la implementación de soluciones flexibles y eficientes. Es fundamental en este proceso tener una comunicación clara y transparente entre los miembros de la familia o del equipo de gestión, para poder trabajar en los cambios necesarios y garantizar la continuidad de la empresa.
Otra recomendación es profesionalizar el liderazgo empresarial, incorporar talento y capacidades que puedan complementar la visión empresarial, mejorar la gestión y contribuir a una toma de decisiones con enfoque estratégico. En este contexto, la formación de sucesores es fundamental, no sólo en cuanto a la gestión de la empresa sino también en el desarrollo de habilidades blandas y en la toma de decisiones estratégicas.
Otro punto relevante es la gestión de conflictos, que puede ser un factor de riesgo cuando las decisiones empresariales implican conflictos de intereses entre familiares o entre los miembros del equipo de gestión. Por tanto, es importante establecer políticas claras para la solución de conflictos internos, la toma de decisiones y la gobernanza empresarial.
Conclusión
En resumen, la era del recambio generacional en las Pymes es fundamental para asegurar su continuidad y su crecimiento. Es importante que los líderes empresariales comprendan la importancia de una transición generacional ordenada y planificada, a través de políticas que permitan profesionalizar la gestión y garantizar la viabilidad y la rentabilidad de la empresa. La clave del éxito es encontrar el equilibrio entre la continuidad de la empresa en cuanto a sus valores, objetivos y cultura, y el cambio que se requiere al interior de la empresa para hacerla más competitiva y rentable en el actual contexto empresarial. Solo así se garantizará un futuro seguro para las empresas, el empleo y el progreso económico familiar en las generaciones futuras de las Pymes en nuestro país.
3 comments on “Recambio generacional en las Pymes ¿Estamos preparados?”
Estimados: Soy un representante del grupo empresarial mayor de 60 años. En la empresa tenemos un plan estratégico, mucha tecnología y know how. Sin embargo el recambio ha costado mas de lo pensado. Nuestro mejor personal tiene más de 45 años. Hemos contratado profesionales y operadores entre 25 y 40 años, y es para llorar: inconstantes, poco interés, facilistas, sin apego al trabajo, etc. Por eso parodiando al fútbol, tenemos equipos para jugar, pero nos falta pelota. Saludos.
Muy buen artículo lo felicito sr. Valenzuela y a transtecnia porcompartirlo
Muy buen artículo. Me parece necesario agregar que es indispensable definir un “protocolo” que señale claramente requisitos profesionales de quienes podrán ocupar los cargos ejecutivos de la empresa, si alguno de los familiares no reúne estos requisitos el cargo debería ser llenado por un profesional externo. Esto último me parece indispensable para el éxito de la continuidad de la empresa.