Cada vez es más utilizada la forma de cometer fraudes y estafas, recolectando ilícitamente información personal y confidencial de los contribuyentes a través de mensajerías de texto, desde todo tipo de plataformas y también a través de correos electrónicos. Por este motivo, siempre se sugiere a las personas acceder a las plataformas tipeando en la barra del buscador el nombre de la institución con el fin de corroborar si la situación descrita en el correo o mensaje es real, o se trata de un intento de fraude.