La pregunta que al principio es difusa… pero que puede cambiarlo todo.
Cuando uno empieza a emprender, esta pregunta aparece en libros, talleres y pitchs:
¿Qué problema resuelves? ¿Qué estás innovando? ¿Qué vienes a cambiar?
Y si soy honesto…
Al comienzo, esa respuesta no siempre es clara.
📌 La innovación es invisible al principio.
Cuando estás recién partiendo, muchas veces solo sabes que “algo no cuadra”.
Que algo se puede hacer mejor.
Pero no siempre sabes cómo, ni por qué tú.
Y eso está bien.
La innovación rara vez aparece como una epifanía brillante.
Es una intuición que se hace nítida con el tiempo, la experiencia y la observación profunda.
📌 La verdadera innovación requiere una mirada distinta.
Con los años entendí que la mayor ventaja competitiva no está en lo evidente.
Está en la capacidad de ver lo que otros no ven.
De leer entre líneas.
De ir más allá de la urgencia y lo superficial.
Como decía El principito…
“Lo esencial es invisible a los ojos”.
Y ese es tu mayor poder como emprendedor:
Ver en profundidad lo que nadie más está mirando.